Esta entrada viene a colación de varias cosas que he visto, leído y vivido en los últimos... iba a decir 4 días pero mejor hablo de mis últimos 3 años.
Ayer en la entrada sobre los nuevos niños adolescentes hice un pequeño comentario sobre cómo los pequeños son apurados a crecer, a consumir, a ser parte de un sistema.
¿Para qué queremos que un niño de 7 años utilice un celular y a los 11 ya tenga su BlackBerry y se abstraiga de forma total de su entorno? No lo comprendo, generalmente la respuesta es: "Pasa que en su escuela todos sus amiguitos lo tienen y no quiero que sea raro". Pero cavando más profundo, ¿Por qué sus amiguitos tienen celulares?
La gran verdad es que todos somos parte de este sistema, y somos parte desde que nacemos, desde que nuestros padres nos indican qué está bien y que no porque a ellos se los indicaron antes. Más adelante fuimos a la escuela y nos enseñaron a seguir las masas, a mirar al pizarrón y creer en todo lo que el maestro dice y repetirlo porque nos estaban preparando para la facultad, en donde aplicaron la misma metodología porque nos preparaban para el mundo laboral donde debemos hacer lo mismo, lo único que sabemos hacer es obedecer órdenes y adaptarnos al entorno (y de paso ser explotados, porque tener un título ya no nos asegura absolutamente nada). Qué podemos sacar en blanco: la sociedad prepara gente para obedecer órdenes, seguir a las masas y consumir lo que se les diga que necesitan.
Estamos en un sistema capitalista, ok eso lo entendemos y sabemos que así funciona el mundo, pero acaso ¿No podemos aportar nada por cambiar las cosas? Las relaciones humanas cada vez están más borrosas, se habla mucho más con una persona a través de una computadora que personalmente. Entiendo que la tecnología sea una fuerte aliada, sobre todo en momentos de lejanía física, pero aún así hemos dejado que el sistema en general nos invada, se apropien de nuestros deseos y que nos hagan creer que mientras más tengas más feliz vas a ser, y si no estás actualizado, tira esa cosa vieja y compra lo último del mercado. Una amiga puso en el facebook una frase que representa lo que quiero decir "Estamos en la era de los teléfonos inteligentes y de las personas estúpidas" Otro va a pensar por nosotros. Los niños como ya hablamos en otra ocasión copian todo, y se manejan de la misma manera que los adultos ¿No es hora de pensar en un mejor ejemplo entonces?
La entrada la hice para que hagamos un parate, veamos y critiquemos un poco más el sistema, para que nuestros hijos no pierdan la capacidad de imaginar a los 9 años y se aburran de solo respirar. Todos tienen un gran potencial que se pierde en la escolarización, donde se les enseñan a ser subordinados de alguien y son una calificación, te preparan para que pienses que lo mejor que te puede pasar es trabajar en una oficina y rodearte de gente "cool" ¿Qué pasa si no nos gusta esa vida laboral? ¿Qué pasa si quiero seguir una carrera que "no me permita comer"? Se dice por ahí que hay que buscar un trabajo que se ama para no trabajar ni un sólo día de nuestras vidas, pero ¿Cuántos son los afortunados que pueden trabajar de lo que aman y no de lo que estudiaron?
Los invito a ver la película "La educación prohibida", el filme les va a permitir reflexionar mejor sobre lo referido y me despido con una frase de la parte de ficción de la peli que me encantó.
El coordinador le pregunta a la almuna: ¿No querés estudiar, tener una carrera, ser alguien en la vida?
Alumna: Pero yo ya soy alguien en la vida.